coleguillas

masindac

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domingo, 20 de enero de 2019

ALGO QUE CONTAR 7











3 comentarios:

test dijo...

Hola! Estoy siguiendo tu serie ALGO QUE CONTAR, y, lógicamente, no sé cómo acabará, pero en cierto modo me conmueve lo mal que lo pasaste con todo el asunto (tú y la "presunta" víctima, claro). Yo también he tenido experiencias con bullies (matones/as) y perversos/as narcisistas (acoso moral-> bullying/mobbing) en innumerables ocasiones, así que me conozco a esta tipología de (infra)ser al dedillo. En unos casos te encontrarás con personas que bajo su fachada de autoconfianza, seducción y carisma superficial se esconde alguien con un complejo de inferioridad que alterna picos (sub)maníacos y compensatorios (delirios de grandeza), competitivo en el más bajuno sentido del término, envidioso a rabiar y manipulador compulsivo: todos son mecanismos de defensa de su desdibujado e inestable ego, acotando su patética parcelita de poder. Su "droga" es la "schadenfreude" o "alegría maliciosa", cuando consiguen, tras una campaña de hostigamiento y difamación, desacreditar y aislar a la víctima, proyectando psicológica y socialmente los vicios de los que ellos y ellas mismos/as son poseedores/as y agentes. En el fondo, son unos pobres miserables, unos diminutos mezquinos. Pero no por ello hay que sentir compasión por ellos/as. Lo que se les debe es corregir vigorosamente (y a ser posible, públicamente, ya que es la única audiencia a la que atienden).

En segundo lugar están los sociópatas. Son extraordinariamente ordinarios y más comunes de lo que pensamos (y no, no se parecen a la caricatura de las películas, sino al tipo o tipa gris de unos metros más allá). De hecho, la impunidad de la que el subtipo de arriba y este disfrutan en nuestra cínica y "laissez faire" sociedad les hace sentirse validados y envalentonarse en su transgresión de los límites. También utilizan la seducción (p.e., la zalamería, según les convenga en sus instrumentalizaciones de los otros..), la manipulación, etc, y son los maestros del disfraz: fingen emociones, sentimientos y hazañas que no tienen y de las que no son capaces. Para bocetarlos en una anécdota pop, si has visto esa película camp de finales de los 90's, Asesinato en 8mm, cuando Nic Cage le pregunta al final al asesino por qué lo hacía, su respuesta es de lo más esclarecedora: (reproduzco de memoria, con alteraciones) «¿Buscas una historia con una familia disfuncional? ¿un trauma de abusos familiares? Pues no lo hay, tuve una infancia perfectamente ordinaria. No hay un porqué. Esa es la respuesta». Pero sí lo hay (el "porqué"). A parte de lo anteriormente citado, LO HACEN PORQUE PUEDEN. Porque la sociedad, o sea, todos nosotros, se lo permitimos. Como a bullies a los que tememos enfrentarnos por las posibles represalias. Porque se tiende a minimizar -y al consabido "no dramatices"- violencias cotidianas; porque "chico, bastante trabajo tenemos ya con eso de sobrevivir...". Esa indiferencia, esa hipocresía, esa irresponsabilidad, y, en definitiva, esa cobardía, son las que nos hacen cómplices silenciosos e impotentes de las injusticias que hilvanan nuestras vidas a diario. Están ahí, a plena luz del día. Bramando como cochinillos en el matadero. Y esa pasividad y ese desapego también son violencia.

Así que, si me lo permites, decirte que quiénes no gestionaron esto en tu centro de estudio son unos auténticos impresentables, y se les debería revocar de su cargo, ya que a la vista está que se les queda grande en sus muy mermadas competencias en lo "social" (comunitario), psicológico y jurídico. El menda lerenda seguirá con su carrera de fechorías hasta que la líe muy, muy parda. Hasta que pierda el control, vaya. Pero si es lo suficiente ladino, las mantendrá bajo control (fachada), y seguirá haciendo sus maldades, porque los depredadores, como las moscas a la mierda, siempre vuelven a la comisión del crimen. Especialmente cuando no se les pone freno, como es este caso, pero también como en otros tantos cientos de miles.

test dijo...

Solo puedo decirte, para ir acabando con el tochazo, que aunque te honra ser una de esas pocas personas que reaccionan ante la injusticia, lo más higiénico al final es concentrarse en la carrera de uno, y aceptar que vamos a tener que sentirnos impotentes y frustrados en un número incuantificable de situaciones, porque, sencillamente, el mundo no es muy diferente del patio del colegio, solo que a nivel "macro", y esas "dinámicas sociales" definen con gran naturalismo lo que es el comportamiento humano, sobre todo a instancia gregaria.

Mi modesta sugerencia, una vez más, es que te centres en lo tuyo, en lo que te haga feliz a ti, y, claro, en documentar estos sinsabores, que, en definitiva, también componen la vida, sin dejar de lado aquello que te apasiona hacer. No hablo de quedarse de brazos cruzados, sino de luchar por lo que es justo y bueno, y también de aceptar que no siempre, por no decir muy pocas veces, uno no tiene súperpoderes para poner a los villanos en su sitio. Y, sí, eso también es la realidad, otro de los materiales con los que aprendemos y trabajamos los artistas ;)

Saludos!!! Y perdón por el tocho! Ah, y gracias por la serie (se me olvidaba LO MÁS IMPORTANTE)!! :)

B.DAC dijo...

Hola ,muchas gracias por el apoyo y gracias por los datos que aportas ahora mismo quedan 2 caitulos por contar y bueno quedan cosillas por desvelar ,destacar que yo bullying ,bullyng solo sufri lo que se podria decir un trimestre escolar ( ya vera)pero sinceramente vivi una infancia feliz con muy buenos amigos
Esto es un poco para denunciar ciertas cosas que pasan en muchos centros educativos y que curioso me toco a mi vivirlo en primera persona y por otra parte con un fin terapeutico
Lo dicho muchas gracias por tu aportacion